La vivienda se emplaza en Molco, a los pies del volcán Villarrica, entre la cordillera y el lago. El terreno, de vegetación densa, presenta difícil acceso y una casi nula perspectiva. Destacan renovales nativos y helechos que enriquecen el entorno.

El principal desafío del proyecto fue el emplazamiento, ya que la densa vegetación plantea dificultades en términos de accesibilidad y protección de especies. La solución fue adoptar decisiones simples y claras, centradas en el contexto. La propuesta se basa en un vacío interior que resalta una porción del bosque, integrando la vivienda con la vegetación existente. Este gesto introduce lo natural desde el centro del proyecto, no solo desde el perímetro.

El concepto de continuidad conecta las áreas comunes (living, comedor y cocina) con el bosque exterior mediante paredes transparentes, creando una sensación de integración visual. Mientras que el patio interior, también resuelve la falta de luz y calor, ya que el bosque produce un ambiente sombrío. Este espacio proporciona asoleamiento y acompaña la circulación interna.

La fachada norte, elevada sobre tres metros del suelo, capta luz del norte, mientras que la sur, con un ventanal, conecta el interior con el bosque. La fachada poniente es ciega, dando soporte a la escalera, y la oriente, vidriada, incorpora la luz natural de la mañana.

Casa un Patio es un proyecto que responde a necesidades claras y directas, con soluciones simples que respetan el paisaje y el contexto.