Casa para invitados está situada en el acceso norte de Chonchi, Isla Grande de Chiloé, y busca combinar las necesidades de una vivienda con una opción económica para la mandante. El proyecto se basa en dos necesidades clave: por un lado, satisfacer los requisitos de residencia y, por otro, generar un espacio de hospedaje que aproveche el turismo y las tecnologías para ofrecer la vivienda como opción de alojamiento.

El terreno, plano y de 5.000 m², tiene vistas al mar interior de Chiloé y la cordillera de los Andes, pero plantea problemas de privacidad. Para resolverlo, las fachadas norte, sur y poniente se transforman en un corredor semi-exterior rodeado de celosía de madera, permitiendo la interacción entre el interior y el exterior.

El proyecto consta de un volumen elevado tres metros, dividido en dos zonas: un tercio para la vivienda y dos tercios para el hospedaje. Ambas áreas tienen accesos independientes y se conectan por el corredor semi-exterior. El área de hospedaje tiene dos habitaciones con baño privado y un espacio común (living, comedor y cocina), mientras que la vivienda incluye un dormitorio con baño privado, sala de yoga o espacio multiuso y un ambiente integrado de living, comedor y cocina. En la planta baja, están las instalaciones de lavado, bodegaje y tres estacionamientos.

La propuesta aborda el avance tecnológico y el arrendamiento, con la arquitectura como protagonista, utilizando un único volumen que define el espacio y atrae tanto a residentes como a visitantes.